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23 ene 2012

El engaño

Si alguna vez me equivoqué,
mil perdones son los que te pido
sin voluntad no se fragua,
ni se condensa lo ocurrido.
Razones tienes para no mirar el ocaso de mi rostro
que como marioneta muda, guiar se dejó
por el regente de aquellos sonámbulos ojos,
con el retorno de su paso,
los míos fueron cegando.

Sé que es traición de mi conducta llegar a prender
y dejar el cielo fracturado,
mientras fosco te mantienes, postrado.

Males son los que devengo, los merezco...

4 comentarios:

  1. No tienes por qué merecer males. Espera siempre bienes.

    Lindo poema.

    Saludos cordiales.

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  2. Desea el bien y te escuchará, nunca el mal. Hermoso poema. Besos.

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  3. Hola Mía...un hermoso poema...pedir perdón es el primer paso para encontrar la paz...recibe un fuerte abrazo.

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  4. PRIMERO: no mereces ningún mal!!! eres una excelente poeta y en tus letras se ve clara tu alma.
    " ... dejar el cielo fracturado ... " - qué belleza esos versos!

    Cariños!

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