Aguarda cuando caminen en la oscuridad
y haz de tu juicio un juramento,
delatores los hay en todas partes
ten fuerza al calumniar sus encuentros.
Sé que en tus ojos
no hay descripción,
sino un argumento de rociar fuego
que al pretender apresurar,
el valor es el dueño del momento.
La tristeza,
quién camina sin sus botas de oropel
desnuda se muestra en el albedrío,
no encuentra el cobijar
que le de aliento
solo un desarmar de calma,
persigue sus lamentos.
Hola y buenas noches...
ResponderEliminarBellas y tristes palabras a la vez...
Pasaba por estos lares y entre a saludarte y desearte bellos sueños
Buenas noches, aquí me tienes, voy sin gafas, un accidente laboral me las ha dejados sin cristales jaja!!
ResponderEliminarTu poema es un grito a la maldad de abunda en el corazón de hombre con desamor, odio.
«Sé que en tus ojos
no hay descripción,
sino un argumento de rociar fuego
que al pretender apresurar,
el valor es el dueño del momento»
Nos lanzamos mucho fuego en palabras heridas
Con ternura
Sor. Cecilia
Gracias por llegar a mi sitio ... aquí llego al tuyo y encuentro poemas exquisitos. vendré seguido!
ResponderEliminarFelicitaciones y cariños.
Que fuerza tiene los versos, y acompañados con esa musica...
ResponderEliminarun placer leerte, besos
Me ha gustado mucho encontrarte. Escribes con mucha garra y sentido.
ResponderEliminarUn abrazo