Si en tu derroche de palabras
solo ajustar las cuentas sabes,
vuélveme la espalda
y no roces tu mirar
cuando te hablen.
Que la verdad se apiade
entre cortejos de tus sucias mentiras,
que en su levitar corona
todas aquellas injusticias.
Gira como pelota que cae,
y en su reciente encuentro
alza la velocidad
para golpear con esmero;
y trasladar otra vez su contar
a una nueva reprimenda
para que intentes sollozar.